Agile se usa en la gestión de proyectos de desarrollo de software, pero también se puede adaptar para ayudarnos a fortalecer nuestros hábitos. Sigue leyendo para aprender a tener una vida más Agile.
Contenido
¿ Que es Agile ?
Agile es una mezcla de metodologías que ha permitido resolver muchos de los problemas inherentes al desarrollo de software. Y es que, tal y como pasaba hace unos años con estos complejos proyectos, intentar recoger primero todos los requerimientos así como prever todo los riesgos posibles provocaba que un proyecto no durara menos de 2 años (analisys paralisys, o no empezamos nunca o tardamos demasiado). Cuando hoy, si no tenemos resultados en 2-3 meses, ya podemos darnos por muertos.
Principios agile relacionados con nuestros hábitos
Como veréis a continuación, algunos de los principios Agile nos pueden servir para mejorar hábitos en nuestra vida:
- Planificación adaptativa: los planes no son para siempre; según lo que pase hoy, así deberemos continuar mañana. Esto suena a mi vida diaria …
- Entrega de resultados lo antes posible: no me digas que no te frustras cuando pones esfuerzo y no obtienes resultados en un tiempo razonable …
- Mejora continua: porque no conozco a nadie que cada día quiera hacer las cosas peor (aunque hay gente que lo consigue …)
- Respuesta al cambio rápida y flexible: sin comentarios
En nuestra vida y en nuestro trabajo funcionamos por proyectos. Los hay más y menos ambiciosos o complejos: educar a un hijo y dejarlo listo para que tire los dados en la casilla de salida de su propia vida, planificar un viaje, mantener la casa limpia, comprar un coche o instalar la infraestructura necesaria para dar un servicio IT.
¿ Qué necesito tener claro ?
Agile, por su origen, está muy orientado a conseguir un producto. En nuestro caso, hablaremos indistintamente de productos o proyectos. Es necesario por tanto, tener claro los siguientes conceptos:
- Product vision: es necesario visualizar el resultado al que quiero llegar. Si lo tienes claro y te lo crees, seguro que lo vas a conseguir. Es importante también que esta visión sea pública y que la puedas compartir con las personas relacionadas con tu proyecto, para que ellos la entiendan y la acepten.
- Product backlog: todas las características que nos gustaría tener en nuestro producto (o proyecto). No todo será obligatorio, pero pensar en global nos ayudará a elegir qué características mínimas queremos cumplir (Agile recomienda tener un 80% de características obligatorias y un 20% de opcionales). Por ejemplo, en el caso de la educación de nuestro hijo podría ser:
- que apruebe primaria, secundaria, que vaya a la universidad, que aprenda idiomas, ayudarle a buscar lo que le apasione, que aprenda a conducir, que consiga un trabajo, que forme su propia familia, que compre un piso (esta podría ser opcional 😅 )
- Release: porque no podemos hacer nuestro producto o proyecto de golpe, tenemos que hacerlo en fases. No es lo mismo la infancia que la adolescencia, no es lo mismo empezar a bailar que especializarse en salsa.
- Iteration: cada release se divide en partes más pequeñas llamadas iteraciones. Cada iteración suele durar entre 1 o 2 semanas. Fijaros la importancia de este corto tiempo: si conseguimos objetivos a tan corto plazo, seguro que nuestro proyecto avanzará hacia el éxito muy rápido. Por el contrario, plazos muy largos nos frustran en general al no visualizar los objetivos cumplidos.
- Story points: cada iteración implica realizar un conjunto de tareas. Debemos tener muy claro cuánto me va a costar cada una, esfuerzo y tiempo podemos dedicar cada día a mejorar. Sin esta cifra, es imposible avanzar y cambiar nuestros hábitos productivos.
- Iteration plan: cada iteración requiere un plan: qué vamos a hacer, qué dejaré de hacer si algo va mal, etc.
¿ Dónde fallamos al consolidar hábitos ?
Se me ocurren varios puntos que pueden impedir mantener los buenos hábitos y llevar los proyectos de vida por mal camino:
- Tal vez no tenga bien definido mi “producto”, es decir, qué quiero conseguir hoy, esta semana, el próximo mes o en mi vida en general. Conceptos que enlazan también con las diferentes visiones que tiene la metodología GTD. Es básico tener un objetivo claro para cada proyecto que emprendamos.
- Por no cumplir con la totalidad. No hace falta tener el 100% para haber casi conseguido nuestro objetivo. Gracias al product backlog, puedo tener un 20% de “fallos” pero seguir sintiéndome bien. Por eso es muy importante dejarnos claro a nosotros mismos cuales son nuestros factores de éxito sin exigirnos más de lo necesario.
- Por no pensar cómo voy a hacer las cosas. Planificar es complicado e incluso puede no servir absolutamente para nada, pero pensar y aplicar el sentido común es necesario. La planificación y descomposición de nuestros proyectos de vida es muy importante. Tenemos que tener claro qué tiempo podemos dedicar cada día a cada cosa, y de esta forma, estudiar cómo podemos avanzar adecuadamente sin sentir que estamos fracasando.
- Por hacer iteraciones muy largar. Es mejor poner objetivos pequeños a corto plazo que no grandes objetivos a largo plazo.
Te animo a continuación a dejar un comentario. Indica si conoces Agile, si lo has usado y si te parece interesante el enfoque que le doy en este post.